El restaurante zaguán del Veles e Vents, el edificio ‘valenciano’ de Chipperfield, es la síntesis de los sabores marineros.
La larga tradición culinaria de la familia De Andrés -una de las sagas más emblemáticas de la gastronomía mediterránea- se sirve en un comedor de 400 m2 inspirado en el paisaje tradicional de la huerta y el mar, abierto a la dársena. Conectado con el propio mar, un escenario privilegiado para tomarse el Mediterráneo.