“Not your regular flowershop”. Así definen Jess y Kris, el alma de Flor de Luna, su tienda-taller del barrio de Russafa.
El origen de este proyecto fue el gusto que sienten por la naturaleza. Con Flor de Luna hacen posible que la gente que acuda traslade un trocito del entorno natural a su hogar. Una oda al medio ambiente que siguen también con su forma de trabajar, ya que utilizan flores secas y preservadas, consiguiendo así que los ramos se disfruten mucho más tiempo.
En Flor de Luna también se pueden encontrar accesorios de decoración para casa con ese aire boho, elegante y romántico que también tienen los ramos y centros de mesa que confeccionan.