El Centre del Carme explica bien el viraje de muchos edificios emblemáticos, con un peso histórico extraordinario, hacia su nueva realidad como centro neurálgico de la cultura.
Fundado desde 1281 como Reial Monestir de la Mare de Déu del Carme, las páginas de su historia conforman un conjunto monumental que incluye refectorios, salas capitulares, claustro gótico, claustro renacentista, iglesia con retablo…
Definitivamente un contexto único para que la creatividad fluya entre los muros. Desde el siglo XIX la sociedad entendió ese mensaje. Fue Museo y Real Academia de Bellas Artes, por cuyas aulas pasaron algunos de los mejores artistas valencianos (Sorolla, Pinazo y Benlliure incluidos).
Convertido en los últimos años en centro de cultura contemporánea, dependiente del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, ha alojado alguna de las exposiciones más vivas. Muestras como ‘Prohibido fijar carteles’ suponen una fotografía fija del momento del diseño en la ciudad.